UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
DOCENTE:
Mg. ALEX MIGUEL HERNÁNDEZ TORRES
ASIGNATURA:
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE ESTUDIO
ALUMNA:
SUÁREZ BARRUETO, SUSSANG YHOANNY
CICLO: I
TRABAJO:
DESORDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
DEDICATORIA
A Dios, mis padres, que siempre están conmigo apoyándome y dándome su cariño para seguir estudiando para ser una persona de éxito, a mis hermanos por su cariño incondicional.
AGRADECIMIENTO
A Dios por darme salud, paz y amor. A mis padres por darme la vida y por brindarme tantas oportunidades, a mis hermanos por confiar en mí.
RESUMEN
”En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
Los trastornos afectivos: depresión mayor y trastorno bipolar son patologías psiquiátricas frecuentes y pueden iniciarse en la infancia. Se estima que la prevalencia de vida, en población general, para depresión mayor es 15% y de 1% para trastorno bipolar". En poblaciones clínicas, la incidencia de depresión mayor oscila entre 10 a 15% y se ha encontrado que generalmente es subdiagnosticada o inapropiadamente tratada". Los trastornos depresivos en la práctica médica se asocian a aumento en la morbi-mortalidad, en las estancias hospitalarias, no cumplimiento del tratamiento, incapacidad laboral o educacional y aumento de costos directos, indirectos e intangibles de la enfermedad". En poblaciones pediátricas, habría que sumar que durante esta etapa de la vida, la maduración y el desarrollo de las capacidades mentales superiores y de adquisición de destrezas y habilidades están en efervescencia, de modo que la patología fésoca y/o mental reviste mayor gravedad. La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
ABSTRAC
"In the adolescents the autoconcepto is the feature of personality that bigger relationship maintains with the alimentary dysfunctions. It is very documented the relationship that you/they keep with other characteristics: the perfectionism, the fear to mature, the anxiety and the interpersonal distrust". These concepts correspond the expert in adolescence and alimentary dysfunctions, Alfredo Goño Grandmontagne, professor of Evolutionary Psychology and of the Education of the University of the Basque country.
The affective dysfunctions: bigger depression and bipolar dysfunction are frequent psychiatric pathologies and they can begin in the childhood. He/she is considered that the prevalencia of life, in general population, for further depression is 15% and of 1% for bipolar dysfunction". In clinical populations, the incidence of more depression oscillates among 10 to 15% and he/she has been that it is generally subdiagnosticada or treated inapropiadamente". The depressive dysfunctions in the medical practice associate to increase in the morbi-mortality, in the hospital stays, non execution of the treatment, labor or educational inability and increase of direct, indirect and intangible costs of the illness". In pediatric populations, it would be necessary to add that during this stage of the life, the maturation and the development of the capacities mental superiors and of acquisition of dexterities and abilities are in effervescence, so the pathology fésoca and/or mental you had bigger graveness. The depression and the estrés are at the present time two of the most important problems of health. And the adolescents, inmersos in a stage of crucial changes, also suffers them: one of each five suffers their consequences. The estrés is the automatic and natural answer of the body before the situations that are lowering or defiant. The environment is in constant change and it is necessary to adapt in a continuous way. However, when the estrés is excessive psychological problems can be developed, as dysfunctions of anxiety or depression.
INDICE
TITULO DEL PROBLEMAS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMAS
OBJETIVOS
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
DELI MITACIÓN DEL TEMA
MARCO REFERENCIAL
MARCO TEÓRICO
DESÓRDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
TRANSTORNOS ALIMENTICIOS; DEPRESIÓN; ESTRÉS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Cómo se relaciona los desordenes alimenticios; depresión; estrés y como nos afecta en nuestra vida?
OBJETIVOS
Objetivo General
Dar a conocer que por medio de la depresión se produce los desordenes alimenticios.
Objetivos Específicos
Determinar que es depresión
Determinar qué tipos de desordenes alimenticios tenemos..
Determinar que es el estrés .
JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
Los desórdenes alimenticios se encuentran en el tercer lugar de las enfermedades de los adolescentes después del asma y la obesidad el asma
Existen muchos factores como los estereotipos culturales femeninos (delgadez extrema), prejuicios contra la obesidad, determinadas profesiones y deportes (moda, gimnasia rítmica, patinaje)
Las personas que padecen de estos desórdenes son mayormente aquellas que tienen muy baja autoestima es por eso que debemos buscar ayuda para ellos.
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
Delimitación del tema:
El presente trabajo tiene como fin dar a conocer los diferentes tipos de transtornos alimenticios y como poder distinguir los síntomas para poder ayudar a los que padecen de estos.
También ver como la depresión y el estrés afecta a muchas personas haciéndoles y obligándoles a no llevar una vida normal.
Este trabajo tiene como fin hacernos ver que sí podemos ayudar a los que la padecen.
MARCO REFERENCIAL:
La investigación publicada en el Archives of General Psychiatry .
MARCO TEORICO
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
• Por JOSÉ A. RODRÍGUEZ
• 24 de octubre de 2010
- Imagen: Sleeping Sun -
La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
Señales habituales
Entre las señales del estrés habituales en esta franja de edad figuran taquicardias, aumento de la agresividad, abuso de sustancias tóxicas, como el alcohol o las drogas, y el desarrollo de alguna enfermedad física. Como destaca Esther Calvete, profesora de psicología de la Universidad de Deusto, "el estrés responde a una situación de desajuste vital". Esta situación que lo genera es muy variada: un examen en el instituto, discusiones con los amigos o la separación de los padres. Cuando el estrés es intenso, según las peculiaridades de cada individuo, pueden surgir síntomas de diversa naturaleza: ansiedad, depresión o conducta agresiva, entre otras.
Los síntomas de la depresión en los más jóvenes pueden ser diferentes a los manifestados por adultos. No es sencillo diagnosticar una depresión durante la adolescencia, ya que en esta etapa son habituales los altibajos en el estado de ánimo. Además, indicios tan típicos de la depresión como tristeza, problemas para dormir o falta de autoestima pueden estar enmascarados por una conducta desobediente, discusiones frecuentes, consumo de drogas, etc.
En estos casos, explica Calvete, los adultos pueden interpretar que el problema del joven es de una naturaleza distinta a la depresión, pese a que un diagnóstico correcto es el paso previo necesario para una intervención adecuada. El adolescente puede mostrarse triste y apático, aunque en ocasiones manifiesta irritabilidad y reacciona de manera brusca hacia las demás personas. "Estos cambios emocionales se acompañan de pensamientos negativos o falta de autoestima, se siente rechazado o sin esperanza de que las cosas mejoren. En ocasiones, los pensamientos incluyen ideas de suicidio", añade la experta.
Sentirse aceptado
El papel de la familia consiste en ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado y una autoestima positiva
Durante la adolescencia, ser aceptado por los demás se convierte en una necesidad psicológica fundamental. Esta necesidad de aceptación tan intensa "se debe a los estereotipos y valores que caracterizan la cultura occidental", considera Calvete. A las chicas se les enseña, en mayor medida, que es importante agradar a los demás, lo que implica tener un aspecto físico que guste. Algunas comienzan a deprimirse a raíz de comentarios negativos sobre su aspecto físico. En muchos casos, cuando se tiene la creencia de "necesito ser aceptada por los demás, sería horrible que me rechazaran...", cada vez que se enfrenta a una crítica o al rechazo por parte de los demás lo pasa muy mal. Si estas situaciones se repiten de forma prolongada, pueden desarrollarse los síntomas depresivos.
Un joven que tiene problemas para que le acepten cambiará algunas de sus conductas. La psicóloga Sílvia Sumell afirma que algunas señales son indicativas de que un adolescente tiene problemas para que le acepten socialmente, como el hecho de que "nunca o muy pocas veces quede con alguien, no le llamen, no se conecte a ninguna red social como Facebook, tenga problemas con los compañeros de clase (peleas) o con los profesores (contesta mal, es desafiante, etc.), no le apetece quedar con nadie, se aburre o está más irritable que de costumbre, tiene alteraciones del sueño o del apetito, o empeora su rendimiento académico".
De la misma manera, algunos estudios señalan que a partir de los 13 ó 14 años aumentan los casos de depresión de una forma muy acusada. Este incremento se prolonga durante toda la adolescencia. Las chicas se deprimen con más frecuencia que los chicos: al final de la adolescencia, la tasa de depresión del sexo femenino es el doble que la del masculino.
Presión académica, depresión y estrés
Una de las principales causas de depresión en la adolescencia es la exigencia por obtener buenas notas. Alicia López de Fez, psicóloga en Valencia, señala que los adolescentes se quejan de la presión académica, ya que llegan a la consulta con un gran sentimiento de inseguridad y con poca confianza en sus posibilidades. En las sesiones, ganan autoconfianza y las quejas por la carga de los estudios dejan de ser tales de manera progresiva. Si se ajustan las metas a los recursos, si se establecen metas realistas, la presión académica percibida es menor y la frustración, también.
Las quejas sobre la cantidad excesiva de deberes, exámenes o trabajos que entregar y muy poco tiempo son habituales. No obstante, Sumell afirma que "no hay una presión académica generalizada, sino que los jóvenes con problemas añadidos suelen percibirlo así y, a consecuencia, su rendimiento académico queda afectado".
Esta presión no sólo es responsabilidad de los padres. Los expertos coinciden en que hay una presión social que empuja a ser cada vez más y más competitivos. Quienes no tienen una vocación clara o están desmotivados con los estudios, pueden sufrir más. "Acuden a la consulta jóvenes sin vocación ni hábito de estudio que sobreestiman sus cualidades y que no son capaces de reconocer que sin fuerza de voluntad y sacrificio no lograrán empezar, o terminar según los casos, sus estudios universitarios", explica López de Fez.
Por otro lado, una de las principales consecuencias de la actual crisis económica es el futuro laboral que espera a muchos de ellos. La falta de perspectivas en este terreno es un factor estresante en el final de la adolescencia y puede provocar problemas como ansiedad o depresión.
FOMENTAR LA AUTOESTIMA
El autoconcepto es la imagen que se tiene de uno mismo y la autoestima es la medida en que esa imagen gusta o no al propio individuo. La autoestima es positiva si la imagen que tiene una persona de sí misma es positiva. Sílvia Sumell explica que la autoestima se forma a lo largo de la vida según los comentarios que se reciben de los padres y de las experiencias que se viven. "Una de las funciones de las familia es ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado (adaptado a su realidad) y una autoestima positiva", indica Sumell.
Esta profesional aconseja, en primer lugar, hacer uso del lenguaje de la autoestima: mejorar la comunicación con el adolescente y, para ello, emplear un lenguaje positivo y evitar acusaciones, ridiculizaciones y comentarios irónicos. Para que los progenitores contribuyan a fomentar una autoestima sana en sus hijos, aconseja:
• Aceptarles tal y como son.
• Descubrir qué tienen de especial y decírselo.
• Tratarles con respecto y afecto.
• Premiar sus éxitos y sus esfuerzos.
• Ayudarles a aceptar sus propias limitaciones.
• Colaborar para que se fijen metas razonables.
• Ayudarles a conseguir el éxito social porque es básico para ellos.
• Fomentar su autonomía mediante la confianza y permitirles asumir responsabilidades.
• Entrenarles para solucionar problemas interpersonales.
En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
El catedrático afirmó: “Muchas personas no están a gusto con su cuerpo y tiene directamente que ver con nuestra sociedad, donde impera el ideal corporal de la delgadez asociada al éxito, a la belleza, al autocontrol y a otras cualidades positivas. Los medios de comunicación difunden persistentemente este modelo difícil de alcanzar.”. Remarcó que “ cuando la gente compara la imagen corporal propia con el ideal interiorizado, surgen sentimientos de insatisfacción corporal y personal, de ansiedad y una necesidad compulsiva de cambio físico.
CONCLUSIONES
• Los desórdenes alimenticios ocupa el tercer lugar en las enfermedades después de la obesidad y al asma.
• Mayormente las personas que padecen de depresión y estrés son aquellas que tienen la autoestima baja.
La presión que ejerce la sociedad en nosotros puede tener mucha influencia en nuestra personalidad y comportamiento.
RECOMENDACIONES:
• Animar y reconfortar a las personas que padecen de estos transtornos.
• Es importante ayudar a superar la depresión y el estrés a los la padecen.
• Si nosotros padecemos de algún transtorno alimenticio o de depresión y estrés debemos saber que no estamos solos y que podemos superarlo.
• Hay que ver en nosotros nuestras fortalezas y superar nuestras debilidades y sentirnos que somos importantes y valiosos.
•
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
DOCENTE:
Mg. ALEX MIGUEL HERNÁNDEZ TORRES
ASIGNATURA:
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE ESTUDIO
ALUMNA:
SUÁREZ BARRUETO, SUSSANG YHOANNY
CICLO: I
TRABAJO:
DESORDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
DEDICATORIA
A Dios, mis padres, que siempre están conmigo apoyándome y dándome su cariño para seguir estudiando para ser una persona de éxito, a mis hermanos por su cariño incondicional.
AGRADECIMIENTO
A Dios por darme salud, paz y amor. A mis padres por darme la vida y por brindarme tantas oportunidades, a mis hermanos por confiar en mí.
RESUMEN
”En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
Los trastornos afectivos: depresión mayor y trastorno bipolar son patologías psiquiátricas frecuentes y pueden iniciarse en la infancia. Se estima que la prevalencia de vida, en población general, para depresión mayor es 15% y de 1% para trastorno bipolar". En poblaciones clínicas, la incidencia de depresión mayor oscila entre 10 a 15% y se ha encontrado que generalmente es subdiagnosticada o inapropiadamente tratada". Los trastornos depresivos en la práctica médica se asocian a aumento en la morbi-mortalidad, en las estancias hospitalarias, no cumplimiento del tratamiento, incapacidad laboral o educacional y aumento de costos directos, indirectos e intangibles de la enfermedad". En poblaciones pediátricas, habría que sumar que durante esta etapa de la vida, la maduración y el desarrollo de las capacidades mentales superiores y de adquisición de destrezas y habilidades están en efervescencia, de modo que la patología fésoca y/o mental reviste mayor gravedad. La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
ABSTRAC
"In the adolescents the autoconcepto is the feature of personality that bigger relationship maintains with the alimentary dysfunctions. It is very documented the relationship that you/they keep with other characteristics: the perfectionism, the fear to mature, the anxiety and the interpersonal distrust". These concepts correspond the expert in adolescence and alimentary dysfunctions, Alfredo Goño Grandmontagne, professor of Evolutionary Psychology and of the Education of the University of the Basque country.
The affective dysfunctions: bigger depression and bipolar dysfunction are frequent psychiatric pathologies and they can begin in the childhood. He/she is considered that the prevalencia of life, in general population, for further depression is 15% and of 1% for bipolar dysfunction". In clinical populations, the incidence of more depression oscillates among 10 to 15% and he/she has been that it is generally subdiagnosticada or treated inapropiadamente". The depressive dysfunctions in the medical practice associate to increase in the morbi-mortality, in the hospital stays, non execution of the treatment, labor or educational inability and increase of direct, indirect and intangible costs of the illness". In pediatric populations, it would be necessary to add that during this stage of the life, the maturation and the development of the capacities mental superiors and of acquisition of dexterities and abilities are in effervescence, so the pathology fésoca and/or mental you had bigger graveness. The depression and the estrés are at the present time two of the most important problems of health. And the adolescents, inmersos in a stage of crucial changes, also suffers them: one of each five suffers their consequences. The estrés is the automatic and natural answer of the body before the situations that are lowering or defiant. The environment is in constant change and it is necessary to adapt in a continuous way. However, when the estrés is excessive psychological problems can be developed, as dysfunctions of anxiety or depression.
INDICE
TITULO DEL PROBLEMAS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMAS
OBJETIVOS
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
DELI MITACIÓN DEL TEMA
MARCO REFERENCIAL
MARCO TEÓRICO
DESÓRDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
TRANSTORNOS ALIMENTICIOS; DEPRESIÓN; ESTRÉS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Cómo se relaciona los desordenes alimenticios; depresión; estrés y como nos afecta en nuestra vida?
OBJETIVOS
Objetivo General
Dar a conocer que por medio de la depresión se produce los desordenes alimenticios.
Objetivos Específicos
Determinar que es depresión
Determinar qué tipos de desordenes alimenticios tenemos..
Determinar que es el estrés .
JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
Los desórdenes alimenticios se encuentran en el tercer lugar de las enfermedades de los adolescentes después del asma y la obesidad el asma
Existen muchos factores como los estereotipos culturales femeninos (delgadez extrema), prejuicios contra la obesidad, determinadas profesiones y deportes (moda, gimnasia rítmica, patinaje)
Las personas que padecen de estos desórdenes son mayormente aquellas que tienen muy baja autoestima es por eso que debemos buscar ayuda para ellos.
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
Delimitación del tema:
El presente trabajo tiene como fin dar a conocer los diferentes tipos de transtornos alimenticios y como poder distinguir los síntomas para poder ayudar a los que padecen de estos.
También ver como la depresión y el estrés afecta a muchas personas haciéndoles y obligándoles a no llevar una vida normal.
Este trabajo tiene como fin hacernos ver que sí podemos ayudar a los que la padecen.
MARCO REFERENCIAL:
La investigación publicada en el Archives of General Psychiatry .
MARCO TEORICO
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
• Por JOSÉ A. RODRÍGUEZ
• 24 de octubre de 2010
- Imagen: Sleeping Sun -
La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
Señales habituales
Entre las señales del estrés habituales en esta franja de edad figuran taquicardias, aumento de la agresividad, abuso de sustancias tóxicas, como el alcohol o las drogas, y el desarrollo de alguna enfermedad física. Como destaca Esther Calvete, profesora de psicología de la Universidad de Deusto, "el estrés responde a una situación de desajuste vital". Esta situación que lo genera es muy variada: un examen en el instituto, discusiones con los amigos o la separación de los padres. Cuando el estrés es intenso, según las peculiaridades de cada individuo, pueden surgir síntomas de diversa naturaleza: ansiedad, depresión o conducta agresiva, entre otras.
Los síntomas de la depresión en los más jóvenes pueden ser diferentes a los manifestados por adultos. No es sencillo diagnosticar una depresión durante la adolescencia, ya que en esta etapa son habituales los altibajos en el estado de ánimo. Además, indicios tan típicos de la depresión como tristeza, problemas para dormir o falta de autoestima pueden estar enmascarados por una conducta desobediente, discusiones frecuentes, consumo de drogas, etc.
En estos casos, explica Calvete, los adultos pueden interpretar que el problema del joven es de una naturaleza distinta a la depresión, pese a que un diagnóstico correcto es el paso previo necesario para una intervención adecuada. El adolescente puede mostrarse triste y apático, aunque en ocasiones manifiesta irritabilidad y reacciona de manera brusca hacia las demás personas. "Estos cambios emocionales se acompañan de pensamientos negativos o falta de autoestima, se siente rechazado o sin esperanza de que las cosas mejoren. En ocasiones, los pensamientos incluyen ideas de suicidio", añade la experta.
Sentirse aceptado
El papel de la familia consiste en ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado y una autoestima positiva
Durante la adolescencia, ser aceptado por los demás se convierte en una necesidad psicológica fundamental. Esta necesidad de aceptación tan intensa "se debe a los estereotipos y valores que caracterizan la cultura occidental", considera Calvete. A las chicas se les enseña, en mayor medida, que es importante agradar a los demás, lo que implica tener un aspecto físico que guste. Algunas comienzan a deprimirse a raíz de comentarios negativos sobre su aspecto físico. En muchos casos, cuando se tiene la creencia de "necesito ser aceptada por los demás, sería horrible que me rechazaran...", cada vez que se enfrenta a una crítica o al rechazo por parte de los demás lo pasa muy mal. Si estas situaciones se repiten de forma prolongada, pueden desarrollarse los síntomas depresivos.
Un joven que tiene problemas para que le acepten cambiará algunas de sus conductas. La psicóloga Sílvia Sumell afirma que algunas señales son indicativas de que un adolescente tiene problemas para que le acepten socialmente, como el hecho de que "nunca o muy pocas veces quede con alguien, no le llamen, no se conecte a ninguna red social como Facebook, tenga problemas con los compañeros de clase (peleas) o con los profesores (contesta mal, es desafiante, etc.), no le apetece quedar con nadie, se aburre o está más irritable que de costumbre, tiene alteraciones del sueño o del apetito, o empeora su rendimiento académico".
De la misma manera, algunos estudios señalan que a partir de los 13 ó 14 años aumentan los casos de depresión de una forma muy acusada. Este incremento se prolonga durante toda la adolescencia. Las chicas se deprimen con más frecuencia que los chicos: al final de la adolescencia, la tasa de depresión del sexo femenino es el doble que la del masculino.
Presión académica, depresión y estrés
Una de las principales causas de depresión en la adolescencia es la exigencia por obtener buenas notas. Alicia López de Fez, psicóloga en Valencia, señala que los adolescentes se quejan de la presión académica, ya que llegan a la consulta con un gran sentimiento de inseguridad y con poca confianza en sus posibilidades. En las sesiones, ganan autoconfianza y las quejas por la carga de los estudios dejan de ser tales de manera progresiva. Si se ajustan las metas a los recursos, si se establecen metas realistas, la presión académica percibida es menor y la frustración, también.
Las quejas sobre la cantidad excesiva de deberes, exámenes o trabajos que entregar y muy poco tiempo son habituales. No obstante, Sumell afirma que "no hay una presión académica generalizada, sino que los jóvenes con problemas añadidos suelen percibirlo así y, a consecuencia, su rendimiento académico queda afectado".
Esta presión no sólo es responsabilidad de los padres. Los expertos coinciden en que hay una presión social que empuja a ser cada vez más y más competitivos. Quienes no tienen una vocación clara o están desmotivados con los estudios, pueden sufrir más. "Acuden a la consulta jóvenes sin vocación ni hábito de estudio que sobreestiman sus cualidades y que no son capaces de reconocer que sin fuerza de voluntad y sacrificio no lograrán empezar, o terminar según los casos, sus estudios universitarios", explica López de Fez.
Por otro lado, una de las principales consecuencias de la actual crisis económica es el futuro laboral que espera a muchos de ellos. La falta de perspectivas en este terreno es un factor estresante en el final de la adolescencia y puede provocar problemas como ansiedad o depresión.
FOMENTAR LA AUTOESTIMA
El autoconcepto es la imagen que se tiene de uno mismo y la autoestima es la medida en que esa imagen gusta o no al propio individuo. La autoestima es positiva si la imagen que tiene una persona de sí misma es positiva. Sílvia Sumell explica que la autoestima se forma a lo largo de la vida según los comentarios que se reciben de los padres y de las experiencias que se viven. "Una de las funciones de las familia es ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado (adaptado a su realidad) y una autoestima positiva", indica Sumell.
Esta profesional aconseja, en primer lugar, hacer uso del lenguaje de la autoestima: mejorar la comunicación con el adolescente y, para ello, emplear un lenguaje positivo y evitar acusaciones, ridiculizaciones y comentarios irónicos. Para que los progenitores contribuyan a fomentar una autoestima sana en sus hijos, aconseja:
• Aceptarles tal y como son.
• Descubrir qué tienen de especial y decírselo.
• Tratarles con respecto y afecto.
• Premiar sus éxitos y sus esfuerzos.
• Ayudarles a aceptar sus propias limitaciones.
• Colaborar para que se fijen metas razonables.
• Ayudarles a conseguir el éxito social porque es básico para ellos.
• Fomentar su autonomía mediante la confianza y permitirles asumir responsabilidades.
• Entrenarles para solucionar problemas interpersonales.
En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
El catedrático afirmó: “Muchas personas no están a gusto con su cuerpo y tiene directamente que ver con nuestra sociedad, donde impera el ideal corporal de la delgadez asociada al éxito, a la belleza, al autocontrol y a otras cualidades positivas. Los medios de comunicación difunden persistentemente este modelo difícil de alcanzar.”. Remarcó que “ cuando la gente compara la imagen corporal propia con el ideal interiorizado, surgen sentimientos de insatisfacción corporal y personal, de ansiedad y una necesidad compulsiva de cambio físico.
CONCLUSIONES
• Los desórdenes alimenticios ocupa el tercer lugar en las enfermedades después de la obesidad y al asma.
• Mayormente las personas que padecen de depresión y estrés son aquellas que tienen la autoestima baja.
La presión que ejerce la sociedad en nosotros puede tener mucha influencia en nuestra personalidad y comportamiento.
RECOMENDACIONES:
• Animar y reconfortar a las personas que padecen de estos transtornos.
• Es importante ayudar a superar la depresión y el estrés a los la padecen.
• Si nosotros padecemos de algún transtorno alimenticio o de depresión y estrés debemos saber que no estamos solos y que podemos superarlo.
• Hay que ver en nosotros nuestras fortalezas y superar nuestras debilidades y sentirnos que somos importantes y valiosos.
•
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
DOCENTE:
Mg. ALEX MIGUEL HERNÁNDEZ TORRES
ASIGNATURA:
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE ESTUDIO
ALUMNA:
SUÁREZ BARRUETO, SUSSANG YHOANNY
CICLO: I
TRABAJO:
DESORDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
DEDICATORIA
A Dios, mis padres, que siempre están conmigo apoyándome y dándome su cariño para seguir estudiando para ser una persona de éxito, a mis hermanos por su cariño incondicional.
AGRADECIMIENTO
A Dios por darme salud, paz y amor. A mis padres por darme la vida y por brindarme tantas oportunidades, a mis hermanos por confiar en mí.
RESUMEN
”En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
Los trastornos afectivos: depresión mayor y trastorno bipolar son patologías psiquiátricas frecuentes y pueden iniciarse en la infancia. Se estima que la prevalencia de vida, en población general, para depresión mayor es 15% y de 1% para trastorno bipolar". En poblaciones clínicas, la incidencia de depresión mayor oscila entre 10 a 15% y se ha encontrado que generalmente es subdiagnosticada o inapropiadamente tratada". Los trastornos depresivos en la práctica médica se asocian a aumento en la morbi-mortalidad, en las estancias hospitalarias, no cumplimiento del tratamiento, incapacidad laboral o educacional y aumento de costos directos, indirectos e intangibles de la enfermedad". En poblaciones pediátricas, habría que sumar que durante esta etapa de la vida, la maduración y el desarrollo de las capacidades mentales superiores y de adquisición de destrezas y habilidades están en efervescencia, de modo que la patología fésoca y/o mental reviste mayor gravedad. La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
ABSTRAC
"In the adolescents the autoconcepto is the feature of personality that bigger relationship maintains with the alimentary dysfunctions. It is very documented the relationship that you/they keep with other characteristics: the perfectionism, the fear to mature, the anxiety and the interpersonal distrust". These concepts correspond the expert in adolescence and alimentary dysfunctions, Alfredo Goño Grandmontagne, professor of Evolutionary Psychology and of the Education of the University of the Basque country.
The affective dysfunctions: bigger depression and bipolar dysfunction are frequent psychiatric pathologies and they can begin in the childhood. He/she is considered that the prevalencia of life, in general population, for further depression is 15% and of 1% for bipolar dysfunction". In clinical populations, the incidence of more depression oscillates among 10 to 15% and he/she has been that it is generally subdiagnosticada or treated inapropiadamente". The depressive dysfunctions in the medical practice associate to increase in the morbi-mortality, in the hospital stays, non execution of the treatment, labor or educational inability and increase of direct, indirect and intangible costs of the illness". In pediatric populations, it would be necessary to add that during this stage of the life, the maturation and the development of the capacities mental superiors and of acquisition of dexterities and abilities are in effervescence, so the pathology fésoca and/or mental you had bigger graveness. The depression and the estrés are at the present time two of the most important problems of health. And the adolescents, inmersos in a stage of crucial changes, also suffers them: one of each five suffers their consequences. The estrés is the automatic and natural answer of the body before the situations that are lowering or defiant. The environment is in constant change and it is necessary to adapt in a continuous way. However, when the estrés is excessive psychological problems can be developed, as dysfunctions of anxiety or depression.
INDICE
TITULO DEL PROBLEMAS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMAS
OBJETIVOS
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
DELI MITACIÓN DEL TEMA
MARCO REFERENCIAL
MARCO TEÓRICO
DESÓRDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
TRANSTORNOS ALIMENTICIOS; DEPRESIÓN; ESTRÉS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Cómo se relaciona los desordenes alimenticios; depresión; estrés y como nos afecta en nuestra vida?
OBJETIVOS
Objetivo General
Dar a conocer que por medio de la depresión se produce los desordenes alimenticios.
Objetivos Específicos
Determinar que es depresión
Determinar qué tipos de desordenes alimenticios tenemos..
Determinar que es el estrés .
JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
Los desórdenes alimenticios se encuentran en el tercer lugar de las enfermedades de los adolescentes después del asma y la obesidad el asma
Existen muchos factores como los estereotipos culturales femeninos (delgadez extrema), prejuicios contra la obesidad, determinadas profesiones y deportes (moda, gimnasia rítmica, patinaje)
Las personas que padecen de estos desórdenes son mayormente aquellas que tienen muy baja autoestima es por eso que debemos buscar ayuda para ellos.
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
Delimitación del tema:
El presente trabajo tiene como fin dar a conocer los diferentes tipos de transtornos alimenticios y como poder distinguir los síntomas para poder ayudar a los que padecen de estos.
También ver como la depresión y el estrés afecta a muchas personas haciéndoles y obligándoles a no llevar una vida normal.
Este trabajo tiene como fin hacernos ver que sí podemos ayudar a los que la padecen.
MARCO REFERENCIAL:
La investigación publicada en el Archives of General Psychiatry .
MARCO TEORICO
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
• Por JOSÉ A. RODRÍGUEZ
• 24 de octubre de 2010
- Imagen: Sleeping Sun -
La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
Señales habituales
Entre las señales del estrés habituales en esta franja de edad figuran taquicardias, aumento de la agresividad, abuso de sustancias tóxicas, como el alcohol o las drogas, y el desarrollo de alguna enfermedad física. Como destaca Esther Calvete, profesora de psicología de la Universidad de Deusto, "el estrés responde a una situación de desajuste vital". Esta situación que lo genera es muy variada: un examen en el instituto, discusiones con los amigos o la separación de los padres. Cuando el estrés es intenso, según las peculiaridades de cada individuo, pueden surgir síntomas de diversa naturaleza: ansiedad, depresión o conducta agresiva, entre otras.
Los síntomas de la depresión en los más jóvenes pueden ser diferentes a los manifestados por adultos. No es sencillo diagnosticar una depresión durante la adolescencia, ya que en esta etapa son habituales los altibajos en el estado de ánimo. Además, indicios tan típicos de la depresión como tristeza, problemas para dormir o falta de autoestima pueden estar enmascarados por una conducta desobediente, discusiones frecuentes, consumo de drogas, etc.
En estos casos, explica Calvete, los adultos pueden interpretar que el problema del joven es de una naturaleza distinta a la depresión, pese a que un diagnóstico correcto es el paso previo necesario para una intervención adecuada. El adolescente puede mostrarse triste y apático, aunque en ocasiones manifiesta irritabilidad y reacciona de manera brusca hacia las demás personas. "Estos cambios emocionales se acompañan de pensamientos negativos o falta de autoestima, se siente rechazado o sin esperanza de que las cosas mejoren. En ocasiones, los pensamientos incluyen ideas de suicidio", añade la experta.
Sentirse aceptado
El papel de la familia consiste en ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado y una autoestima positiva
Durante la adolescencia, ser aceptado por los demás se convierte en una necesidad psicológica fundamental. Esta necesidad de aceptación tan intensa "se debe a los estereotipos y valores que caracterizan la cultura occidental", considera Calvete. A las chicas se les enseña, en mayor medida, que es importante agradar a los demás, lo que implica tener un aspecto físico que guste. Algunas comienzan a deprimirse a raíz de comentarios negativos sobre su aspecto físico. En muchos casos, cuando se tiene la creencia de "necesito ser aceptada por los demás, sería horrible que me rechazaran...", cada vez que se enfrenta a una crítica o al rechazo por parte de los demás lo pasa muy mal. Si estas situaciones se repiten de forma prolongada, pueden desarrollarse los síntomas depresivos.
Un joven que tiene problemas para que le acepten cambiará algunas de sus conductas. La psicóloga Sílvia Sumell afirma que algunas señales son indicativas de que un adolescente tiene problemas para que le acepten socialmente, como el hecho de que "nunca o muy pocas veces quede con alguien, no le llamen, no se conecte a ninguna red social como Facebook, tenga problemas con los compañeros de clase (peleas) o con los profesores (contesta mal, es desafiante, etc.), no le apetece quedar con nadie, se aburre o está más irritable que de costumbre, tiene alteraciones del sueño o del apetito, o empeora su rendimiento académico".
De la misma manera, algunos estudios señalan que a partir de los 13 ó 14 años aumentan los casos de depresión de una forma muy acusada. Este incremento se prolonga durante toda la adolescencia. Las chicas se deprimen con más frecuencia que los chicos: al final de la adolescencia, la tasa de depresión del sexo femenino es el doble que la del masculino.
Presión académica, depresión y estrés
Una de las principales causas de depresión en la adolescencia es la exigencia por obtener buenas notas. Alicia López de Fez, psicóloga en Valencia, señala que los adolescentes se quejan de la presión académica, ya que llegan a la consulta con un gran sentimiento de inseguridad y con poca confianza en sus posibilidades. En las sesiones, ganan autoconfianza y las quejas por la carga de los estudios dejan de ser tales de manera progresiva. Si se ajustan las metas a los recursos, si se establecen metas realistas, la presión académica percibida es menor y la frustración, también.
Las quejas sobre la cantidad excesiva de deberes, exámenes o trabajos que entregar y muy poco tiempo son habituales. No obstante, Sumell afirma que "no hay una presión académica generalizada, sino que los jóvenes con problemas añadidos suelen percibirlo así y, a consecuencia, su rendimiento académico queda afectado".
Esta presión no sólo es responsabilidad de los padres. Los expertos coinciden en que hay una presión social que empuja a ser cada vez más y más competitivos. Quienes no tienen una vocación clara o están desmotivados con los estudios, pueden sufrir más. "Acuden a la consulta jóvenes sin vocación ni hábito de estudio que sobreestiman sus cualidades y que no son capaces de reconocer que sin fuerza de voluntad y sacrificio no lograrán empezar, o terminar según los casos, sus estudios universitarios", explica López de Fez.
Por otro lado, una de las principales consecuencias de la actual crisis económica es el futuro laboral que espera a muchos de ellos. La falta de perspectivas en este terreno es un factor estresante en el final de la adolescencia y puede provocar problemas como ansiedad o depresión.
FOMENTAR LA AUTOESTIMA
El autoconcepto es la imagen que se tiene de uno mismo y la autoestima es la medida en que esa imagen gusta o no al propio individuo. La autoestima es positiva si la imagen que tiene una persona de sí misma es positiva. Sílvia Sumell explica que la autoestima se forma a lo largo de la vida según los comentarios que se reciben de los padres y de las experiencias que se viven. "Una de las funciones de las familia es ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado (adaptado a su realidad) y una autoestima positiva", indica Sumell.
Esta profesional aconseja, en primer lugar, hacer uso del lenguaje de la autoestima: mejorar la comunicación con el adolescente y, para ello, emplear un lenguaje positivo y evitar acusaciones, ridiculizaciones y comentarios irónicos. Para que los progenitores contribuyan a fomentar una autoestima sana en sus hijos, aconseja:
• Aceptarles tal y como son.
• Descubrir qué tienen de especial y decírselo.
• Tratarles con respecto y afecto.
• Premiar sus éxitos y sus esfuerzos.
• Ayudarles a aceptar sus propias limitaciones.
• Colaborar para que se fijen metas razonables.
• Ayudarles a conseguir el éxito social porque es básico para ellos.
• Fomentar su autonomía mediante la confianza y permitirles asumir responsabilidades.
• Entrenarles para solucionar problemas interpersonales.
En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
El catedrático afirmó: “Muchas personas no están a gusto con su cuerpo y tiene directamente que ver con nuestra sociedad, donde impera el ideal corporal de la delgadez asociada al éxito, a la belleza, al autocontrol y a otras cualidades positivas. Los medios de comunicación difunden persistentemente este modelo difícil de alcanzar.”. Remarcó que “ cuando la gente compara la imagen corporal propia con el ideal interiorizado, surgen sentimientos de insatisfacción corporal y personal, de ansiedad y una necesidad compulsiva de cambio físico.
CONCLUSIONES
• Los desórdenes alimenticios ocupa el tercer lugar en las enfermedades después de la obesidad y al asma.
• Mayormente las personas que padecen de depresión y estrés son aquellas que tienen la autoestima baja.
La presión que ejerce la sociedad en nosotros puede tener mucha influencia en nuestra personalidad y comportamiento.
RECOMENDACIONES:
• Animar y reconfortar a las personas que padecen de estos transtornos.
• Es importante ayudar a superar la depresión y el estrés a los la padecen.
• Si nosotros padecemos de algún transtorno alimenticio o de depresión y estrés debemos saber que no estamos solos y que podemos superarlo.
• Hay que ver en nosotros nuestras fortalezas y superar nuestras debilidades y sentirnos que somos importantes y valiosos.
•
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
DOCENTE:
Mg. ALEX MIGUEL HERNÁNDEZ TORRES
ASIGNATURA:
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE ESTUDIO
ALUMNA:
SUÁREZ BARRUETO, SUSSANG YHOANNY
CICLO: I
TRABAJO:
DESORDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
DEDICATORIA
A Dios, mis padres, que siempre están conmigo apoyándome y dándome su cariño para seguir estudiando para ser una persona de éxito, a mis hermanos por su cariño incondicional.
AGRADECIMIENTO
A Dios por darme salud, paz y amor. A mis padres por darme la vida y por brindarme tantas oportunidades, a mis hermanos por confiar en mí.
RESUMEN
”En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
Los trastornos afectivos: depresión mayor y trastorno bipolar son patologías psiquiátricas frecuentes y pueden iniciarse en la infancia. Se estima que la prevalencia de vida, en población general, para depresión mayor es 15% y de 1% para trastorno bipolar". En poblaciones clínicas, la incidencia de depresión mayor oscila entre 10 a 15% y se ha encontrado que generalmente es subdiagnosticada o inapropiadamente tratada". Los trastornos depresivos en la práctica médica se asocian a aumento en la morbi-mortalidad, en las estancias hospitalarias, no cumplimiento del tratamiento, incapacidad laboral o educacional y aumento de costos directos, indirectos e intangibles de la enfermedad". En poblaciones pediátricas, habría que sumar que durante esta etapa de la vida, la maduración y el desarrollo de las capacidades mentales superiores y de adquisición de destrezas y habilidades están en efervescencia, de modo que la patología fésoca y/o mental reviste mayor gravedad. La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
ABSTRAC
"In the adolescents the autoconcepto is the feature of personality that bigger relationship maintains with the alimentary dysfunctions. It is very documented the relationship that you/they keep with other characteristics: the perfectionism, the fear to mature, the anxiety and the interpersonal distrust". These concepts correspond the expert in adolescence and alimentary dysfunctions, Alfredo Goño Grandmontagne, professor of Evolutionary Psychology and of the Education of the University of the Basque country.
The affective dysfunctions: bigger depression and bipolar dysfunction are frequent psychiatric pathologies and they can begin in the childhood. He/she is considered that the prevalencia of life, in general population, for further depression is 15% and of 1% for bipolar dysfunction". In clinical populations, the incidence of more depression oscillates among 10 to 15% and he/she has been that it is generally subdiagnosticada or treated inapropiadamente". The depressive dysfunctions in the medical practice associate to increase in the morbi-mortality, in the hospital stays, non execution of the treatment, labor or educational inability and increase of direct, indirect and intangible costs of the illness". In pediatric populations, it would be necessary to add that during this stage of the life, the maturation and the development of the capacities mental superiors and of acquisition of dexterities and abilities are in effervescence, so the pathology fésoca and/or mental you had bigger graveness. The depression and the estrés are at the present time two of the most important problems of health. And the adolescents, inmersos in a stage of crucial changes, also suffers them: one of each five suffers their consequences. The estrés is the automatic and natural answer of the body before the situations that are lowering or defiant. The environment is in constant change and it is necessary to adapt in a continuous way. However, when the estrés is excessive psychological problems can be developed, as dysfunctions of anxiety or depression.
INDICE
TITULO DEL PROBLEMAS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMAS
OBJETIVOS
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
DELI MITACIÓN DEL TEMA
MARCO REFERENCIAL
MARCO TEÓRICO
DESÓRDENES ALIMENTICIOS, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
TRANSTORNOS ALIMENTICIOS; DEPRESIÓN; ESTRÉS
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Cómo se relaciona los desordenes alimenticios; depresión; estrés y como nos afecta en nuestra vida?
OBJETIVOS
Objetivo General
Dar a conocer que por medio de la depresión se produce los desordenes alimenticios.
Objetivos Específicos
Determinar que es depresión
Determinar qué tipos de desordenes alimenticios tenemos..
Determinar que es el estrés .
JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
Los desórdenes alimenticios se encuentran en el tercer lugar de las enfermedades de los adolescentes después del asma y la obesidad el asma
Existen muchos factores como los estereotipos culturales femeninos (delgadez extrema), prejuicios contra la obesidad, determinadas profesiones y deportes (moda, gimnasia rítmica, patinaje)
Las personas que padecen de estos desórdenes son mayormente aquellas que tienen muy baja autoestima es por eso que debemos buscar ayuda para ellos.
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
Delimitación del tema:
El presente trabajo tiene como fin dar a conocer los diferentes tipos de transtornos alimenticios y como poder distinguir los síntomas para poder ayudar a los que padecen de estos.
También ver como la depresión y el estrés afecta a muchas personas haciéndoles y obligándoles a no llevar una vida normal.
Este trabajo tiene como fin hacernos ver que sí podemos ayudar a los que la padecen.
MARCO REFERENCIAL:
La investigación publicada en el Archives of General Psychiatry .
MARCO TEORICO
En la adolescencia, problemas psicológicos como la depresión o el estrés no siempre se manifiestan con las señales características en los adultos. En muchas ocasiones, la depresión queda enmascarada bajo otros síntomas, como agresividad o irritabilidad. Por este motivo, se aconseja a los padres que estén atentos a los cambios de humor de sus hijos y fomenten la comunicación con ellos.
• Por JOSÉ A. RODRÍGUEZ
• 24 de octubre de 2010
- Imagen: Sleeping Sun -
La depresión y el estrés son dos de los problemas de salud más importantes en la actualidad. Y los adolescentes, inmersos en una etapa de cambios cruciales, también los sufren: uno de cada cinco padece sus consecuencias. El estrés es la respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazadoras o desafiantes. El entorno está en constante cambio y hay que adaptarse de manera continua. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo pueden desarrollarse problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad o depresión.
Señales habituales
Entre las señales del estrés habituales en esta franja de edad figuran taquicardias, aumento de la agresividad, abuso de sustancias tóxicas, como el alcohol o las drogas, y el desarrollo de alguna enfermedad física. Como destaca Esther Calvete, profesora de psicología de la Universidad de Deusto, "el estrés responde a una situación de desajuste vital". Esta situación que lo genera es muy variada: un examen en el instituto, discusiones con los amigos o la separación de los padres. Cuando el estrés es intenso, según las peculiaridades de cada individuo, pueden surgir síntomas de diversa naturaleza: ansiedad, depresión o conducta agresiva, entre otras.
Los síntomas de la depresión en los más jóvenes pueden ser diferentes a los manifestados por adultos. No es sencillo diagnosticar una depresión durante la adolescencia, ya que en esta etapa son habituales los altibajos en el estado de ánimo. Además, indicios tan típicos de la depresión como tristeza, problemas para dormir o falta de autoestima pueden estar enmascarados por una conducta desobediente, discusiones frecuentes, consumo de drogas, etc.
En estos casos, explica Calvete, los adultos pueden interpretar que el problema del joven es de una naturaleza distinta a la depresión, pese a que un diagnóstico correcto es el paso previo necesario para una intervención adecuada. El adolescente puede mostrarse triste y apático, aunque en ocasiones manifiesta irritabilidad y reacciona de manera brusca hacia las demás personas. "Estos cambios emocionales se acompañan de pensamientos negativos o falta de autoestima, se siente rechazado o sin esperanza de que las cosas mejoren. En ocasiones, los pensamientos incluyen ideas de suicidio", añade la experta.
Sentirse aceptado
El papel de la familia consiste en ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado y una autoestima positiva
Durante la adolescencia, ser aceptado por los demás se convierte en una necesidad psicológica fundamental. Esta necesidad de aceptación tan intensa "se debe a los estereotipos y valores que caracterizan la cultura occidental", considera Calvete. A las chicas se les enseña, en mayor medida, que es importante agradar a los demás, lo que implica tener un aspecto físico que guste. Algunas comienzan a deprimirse a raíz de comentarios negativos sobre su aspecto físico. En muchos casos, cuando se tiene la creencia de "necesito ser aceptada por los demás, sería horrible que me rechazaran...", cada vez que se enfrenta a una crítica o al rechazo por parte de los demás lo pasa muy mal. Si estas situaciones se repiten de forma prolongada, pueden desarrollarse los síntomas depresivos.
Un joven que tiene problemas para que le acepten cambiará algunas de sus conductas. La psicóloga Sílvia Sumell afirma que algunas señales son indicativas de que un adolescente tiene problemas para que le acepten socialmente, como el hecho de que "nunca o muy pocas veces quede con alguien, no le llamen, no se conecte a ninguna red social como Facebook, tenga problemas con los compañeros de clase (peleas) o con los profesores (contesta mal, es desafiante, etc.), no le apetece quedar con nadie, se aburre o está más irritable que de costumbre, tiene alteraciones del sueño o del apetito, o empeora su rendimiento académico".
De la misma manera, algunos estudios señalan que a partir de los 13 ó 14 años aumentan los casos de depresión de una forma muy acusada. Este incremento se prolonga durante toda la adolescencia. Las chicas se deprimen con más frecuencia que los chicos: al final de la adolescencia, la tasa de depresión del sexo femenino es el doble que la del masculino.
Presión académica, depresión y estrés
Una de las principales causas de depresión en la adolescencia es la exigencia por obtener buenas notas. Alicia López de Fez, psicóloga en Valencia, señala que los adolescentes se quejan de la presión académica, ya que llegan a la consulta con un gran sentimiento de inseguridad y con poca confianza en sus posibilidades. En las sesiones, ganan autoconfianza y las quejas por la carga de los estudios dejan de ser tales de manera progresiva. Si se ajustan las metas a los recursos, si se establecen metas realistas, la presión académica percibida es menor y la frustración, también.
Las quejas sobre la cantidad excesiva de deberes, exámenes o trabajos que entregar y muy poco tiempo son habituales. No obstante, Sumell afirma que "no hay una presión académica generalizada, sino que los jóvenes con problemas añadidos suelen percibirlo así y, a consecuencia, su rendimiento académico queda afectado".
Esta presión no sólo es responsabilidad de los padres. Los expertos coinciden en que hay una presión social que empuja a ser cada vez más y más competitivos. Quienes no tienen una vocación clara o están desmotivados con los estudios, pueden sufrir más. "Acuden a la consulta jóvenes sin vocación ni hábito de estudio que sobreestiman sus cualidades y que no son capaces de reconocer que sin fuerza de voluntad y sacrificio no lograrán empezar, o terminar según los casos, sus estudios universitarios", explica López de Fez.
Por otro lado, una de las principales consecuencias de la actual crisis económica es el futuro laboral que espera a muchos de ellos. La falta de perspectivas en este terreno es un factor estresante en el final de la adolescencia y puede provocar problemas como ansiedad o depresión.
FOMENTAR LA AUTOESTIMA
El autoconcepto es la imagen que se tiene de uno mismo y la autoestima es la medida en que esa imagen gusta o no al propio individuo. La autoestima es positiva si la imagen que tiene una persona de sí misma es positiva. Sílvia Sumell explica que la autoestima se forma a lo largo de la vida según los comentarios que se reciben de los padres y de las experiencias que se viven. "Una de las funciones de las familia es ayudar a que su hijo tenga un autoconcepto de sí mismo equilibrado (adaptado a su realidad) y una autoestima positiva", indica Sumell.
Esta profesional aconseja, en primer lugar, hacer uso del lenguaje de la autoestima: mejorar la comunicación con el adolescente y, para ello, emplear un lenguaje positivo y evitar acusaciones, ridiculizaciones y comentarios irónicos. Para que los progenitores contribuyan a fomentar una autoestima sana en sus hijos, aconseja:
• Aceptarles tal y como son.
• Descubrir qué tienen de especial y decírselo.
• Tratarles con respecto y afecto.
• Premiar sus éxitos y sus esfuerzos.
• Ayudarles a aceptar sus propias limitaciones.
• Colaborar para que se fijen metas razonables.
• Ayudarles a conseguir el éxito social porque es básico para ellos.
• Fomentar su autonomía mediante la confianza y permitirles asumir responsabilidades.
• Entrenarles para solucionar problemas interpersonales.
En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco.
El catedrático afirmó: “Muchas personas no están a gusto con su cuerpo y tiene directamente que ver con nuestra sociedad, donde impera el ideal corporal de la delgadez asociada al éxito, a la belleza, al autocontrol y a otras cualidades positivas. Los medios de comunicación difunden persistentemente este modelo difícil de alcanzar.”. Remarcó que “ cuando la gente compara la imagen corporal propia con el ideal interiorizado, surgen sentimientos de insatisfacción corporal y personal, de ansiedad y una necesidad compulsiva de cambio físico.
CONCLUSIONES
• Los desórdenes alimenticios ocupa el tercer lugar en las enfermedades después de la obesidad y al asma.
• Mayormente las personas que padecen de depresión y estrés son aquellas que tienen la autoestima baja.
La presión que ejerce la sociedad en nosotros puede tener mucha influencia en nuestra personalidad y comportamiento.
RECOMENDACIONES:
• Animar y reconfortar a las personas que padecen de estos transtornos.
• Es importante ayudar a superar la depresión y el estrés a los la padecen.
• Si nosotros padecemos de algún transtorno alimenticio o de depresión y estrés debemos saber que no estamos solos y que podemos superarlo.
• Hay que ver en nosotros nuestras fortalezas y superar nuestras debilidades y sentirnos que somos importantes y valiosos.
•